Preguntas Frecuentes

1- Buscar en los alrededores el nido del que se cayó. Si está el nido, o hay algún ave adulta cerca, lo mejor es dejarlo. Es importante no tocarlo para no impregnarle nuestro olor y que sus padres lo reconozcan para seguir cuidándolo.

2- Si no están los padres ni el nido, llevarlo directamente a un veterinario especializado para su rehabilitación y posterior liberación. Recomendamos al equipo de Yku Huasi, en los Polvorines.

3- Si no fuera posible llevarlo inmediatamente, ofrecerle un platito con agua y ponerlo en un lugar donde tenga calor. También se le puede ofrecer comida con una pinza (no hacerlo directamente con la mano). Si no hay seguridad de qué come, ponerse en contacto con nosotros, mandándonos una foto para que identifiquemos la especie. NO darle leche, ya que es un alimento exclusivo de mamíferos.

Muchas veces vemos en negocios o en la vía pública, vendedores o particulares con aves enjauladas.

Antes de hacer una denuncia, debemos asegurarnos que se trate de una especie silvestre, es decir, una especie que no procede de criadero.

Si se trata de un particular que ya adquirió el animal por compra o por captura, la primer opción es siempre ir a dialogar y explicarle el problema que esto supone para la conservación, así como también que su tenencia y captura está penalizada (Art. 25, Ley N° 22.421).

Si en cambio se trata de un vendedor, tanto ambulante como con local, se deben tomar fotos del local y del animal en cuestión, y contactarse con alguno de los siguientes entes:

NACIÓN:

Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación
Área de Fiscalización de la Dirección de Fauna Silvestre de la Nación
faunayfloradenuncia@ambiente.gob.ar
ambiente.gob.ar/denuncias/

Unidad Fiscal de Investigaciones en Materia Ambiental (UFIMA)
25 de Mayo 179, 3ºpiso, CABA
(011) 4342-9886 / 4342-9887
ufima@mpf.gov.ar

Policía Federal. Departamento de delitos ambientales
(011) 4383-9586 / 4381-3110
delitoambiental@yahoo.com.ar

Policía aeroportuaria
No reciben denuncias particulares, únicamente si el delito involucra algún miembro de la gendarmería, policía o alguna autoridad legal

Gendarmería nacional
0800-888-8804
0800denuncias@gendarmeria.gob.ar

Prefectura naval Argentina
(011) 4318-7400 / 4318-7500 [Conmutador central de prefectura, llamadas desde cualquier punto del país, y ellos derivaN según el lugar]

CIUDAD AUTÓNOMA DE BUENOS AIRES
Ministerio Público Fiscal
Poder Judicial de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA)
0800-333-47225 (atención 24 hs)
www.fiscalias.gob.ar/

Agencia de Protección Ambiental
Link
Tel: 4124-7900 // Tel: 4887-9100

BUENOS AIRES
Dirección de Flora y Fauna de la Provincia de Buenos Aires
Florayfauna@maa.gba.gov.ar

La liberación de fauna es uno de los actos más nobles que pueden realizarse. Esto no quita, sin embargo, que haya que tener ciertos recaudos.

Muchas veces, por desconocimiento, se genera más daño liberando un ave que manteniéndola en cautiverio.

Lo primero que debemos hacer es asegurarnos que el ave sea nativa. La liberación de fauna exótica suele provocar grandes estragos en la naturaleza. Basta con ver el avance dañino de las ardillas o de los estorninos para comprender esto. Ejemplos de lo que no se puede liberar pueden ser: gorriones, palomas domésticas, canarios, estorninos, pericos. ¿No sabés si tu ave es nativa o exótica? ¡No hay problema! Envianos una foto y te responderemos a la brevedad.

El siguiente paso es ir al veterinario. A veces, las aves en cautiverio contraen enfermedades propias de esta condición, y al liberarlas estarían contagiando al resto de las aves silvestres, provocando una epidemia.

Por último, ver si necesita rehabilitación, con un veterinario especializado. El encierro puede tener varios efectos negativos en las aves. Algunos ejemplos:

  • la atrofia de los músculos de las alas: esto les impide volar, ya sea totalmente o por largas distancias, poniéndola en peligro de ser alcanzada rápidamente por los depredadores.
  • pérdida de hábitos salvajes: si el ave se acostumbra a tener la comida servida sin esfuerzo por conseguirla, probablemente no sepa luego cómo buscarla cuando esté en libertad.
  • Acostumbramiento a humanos: aunque parezca simpático que un ave se quede cerca nuestro, hay que tener en cuenta que ella no distingue observadores de cazadores.

Una vez cumplido todo el protocolo, el veterinario podrá emitir un certificado de aptitud. Luego se procede a la liberación en la Reserva, dando aviso al COA o a la Reserva, al menos con una semana de anticipación.

Desde Pilar Centro:

Tomar el colectivo 503 en la terminal de Pilar hasta Fábrica Militar. Donde termina el recorrido, comienza una calle de tierra que va directo a la Reserva.

 

Desde Panamericana – Acceso Norte:

Tomar cualquier colectivo hasta la Ruta 25 (ej: 57, 203, 510). Cruzando la calle, en la esquina se encuentra la parada del 503. Tomarlo hasta Fábrica Militar. Donde termina el recorrido, comienza una calle de tierra que va directo a la Reserva.

 

Desde Ruta 25 (Villa Rosa, Zelaya, Matheu, Escobar):

Tomar cualquier colectivo hasta el Colegio Pellegrini (276, 520, 501). Cruzar la ruta y tomar el 503 hasta Fábrica Militar. Donde termina el recorrido, comienza una calle de tierra que va directo a la Reserva.

 

Desde Capital Federal:

  • Opción 1: Tren Belgrano Norte hasta Villa Rosa. Desde la estación tomar cualquier colectivo hasta el Colegio Pellegrini (276, 520, 501). Cruzar la ruta y tomar el 503 hasta Fábrica Militar. Donde termina el recorrido, comienza una calle de tierra que va directo a la Reserva.
  • Opción 2: Tren San Martín hasta Pilar. Desde la estación, cruzar la Avenida Tomás Márquez y tomar el 503 hasta Fábrica Militar. Donde termina el recorrido, comienza una calle de tierra que va directo a la Reserva.
  • Opción 3: Tomar el 57 ó 203 hasta la Ruta 25. Cruzando la calle, en la esquina se encuentra la parada del 503. Tomarlo hasta Fábrica Militar. Donde termina el recorrido, comienza una calle de tierra que va directo a la Reserva.
  • Opción 4: Tomar el 57 ó 203 hasta la terminal de Pilar. Desde la terminal tomar el 503  hasta Fábrica Militar. Donde termina el recorrido, comienza una calle de tierra que va directo a la Reserva.